Ese cambio corporal evidencia un cambio en la mente, en los pensamientos y una apertura a nuevas apreciaciones y conocimientos. Por eso, durante el verano suele ser más frecuente, que en cualquier otro momento, que se produzcan circunstancias apropiadas para mantener las primeras relaciones sexuales. Dicho de otro modo se dan las circunstancias para perder la llamada virginidad. La joven es probable que sea desvirgada, que nunca, absolutamente nunca debe ser sinónimo de violentada.
Hemos utilizado el término desvirgar para indicar la ruptura de esa membrana de la entrada del conducto vaginal, tan diferente de una chica a otra tanto en su tamaño, como en su disposición, dureza, flexibilidad, etc., que se llama Himen, o de modo interesado Virgo. ¿Cómo se escribe? Pues son válidas ambas formas con "i" latina o con "y" griega, Himen o Hymen.
Si hablamos de relaciones sexuales es para indicar que esa ruptura o apertura del hymen, de la entrada
vaginal, no tiene por qué ser solo debida a la introducción de un pene natural, ya que las relaciones sexuales abarcan una amplia gama de actividades. Estas actividades sexuales pueden ser con una pareja del mismo o diferente sexo, o por prácticas sobre una misma; en una actividad deseada, involuntaria, o inducida por un mimetismo grupal.
Pero cuando una muchacha se encuentra con esas primeras situaciones de atracción, deseo y excitación, nota sensaciones, humedades, cambios no solo mentales sino también en el área que rodea su vagina y obviamente en sus pechos y pezones, pero fundamental en sus azorados pensamientos que la inducen a tener relaciones sexuales por primera vez, le surgen muchas preguntas. De entre todas las posibles preguntas las más frecuentes suelen ser sobre el sangrado después de perder la virginidad, después de introducir algo natural o artificial a través hacia el interior de su vagina. La primera pregunta suele ser del tipo:
- ¿En una jovencita, durante cuánto tiempo puede estar sangrando después de que se produzca la primera relación sexual?,
- ¿Duele, molesta mucho, dura mucho el malestar?
- ¿Si me desvirgan (sic) y me rompen el himen sangraré mucho?,
- ¿cuándo se para de sangrar?
- ¿cómo se para?
- ¿se para solo?
- ¿tendré molestias ahí abajo?
- ¿durante cuánto tiempo me seguirá molestando?.
No solo es que se lo pregunten a ellas mismas, sino a sus madres, amigas, compañeras… ya que en cierto modo, según la personalidad e información de cada una de ellas, no tener clara la contestación a estas preguntas genera ansiedad, y esta ansiedad a su vez contracción refleja de los músculos vaginales y perivaginales (peri = alrededor de), con lo cual la primera penetración se puede hacer molesta, más dificultosa y hasta traumática.
Las cuestiones sobre el sangrado vaginal en una muchachita, después de una primera experiencia con las relaciones sexuales, debe quedar muy claro ya desde la adolescencia para de este modo estar bien informada y desechar el temor a extraños monstruos o al contrario para prevenir situaciones indeseadas devenidas del comportamiento de la otra parte de la pareja, si fuere el caso.
¿Qué causa el sangrado después de perder la virginidad?
La causa más común de sangrado después de la primera relación sexual de una chica es la ruptura del himen o corona de la entrada vaginal. Para que esto sea así existe un principio básico tal cómo es la plena aceptación voluntaria de tal hecho y la necesaria e imprescindible receptividad sexual la cual se acompaña de un flujo vulvar y vaginal adecuado y una relajación de los músculos no solo que rodean la vagina sino de todo el periné y los mismos muslos. Si esto no es así, y existe un grado de violencia se podrán producir desgarros y este es otro problema diferente.
El himen es una membrana delgada que cubre la entrada del canal vaginal y que durante su primer encuentro sexual se verá alterada, distendida, desgarrada, forzada, ya que puede romperse debido no solo a la penetración sino también a la actividad propia de tal penetración. En la entrada vaginal, y en relación con la perdida de la virginidad (quitemos los componentes religiosos del término), hay que considerar dos componentes:
- la Corona vaginal y el Frenillo labial
- la Fosa navicularis y el Comisura posterior
La corona vaginal se refiere al frenillo del himen y la comisura posterior, la unión de los labios a nivel de la yuntura perineal. Ambas pueden ser desgarradas en mayor o menor medida según la fuerza y tensión con la que se haya realizado esa primera penetración y o repetidas entradas. (Video: Hymen o Himen).
¿Cómo puedo saber si la sangre es de la menstruación o se debe a que he perdido la virginidad?
El sangrado de la vagina desvirgada es igual que al corte de un dedo fluida y roja, y en mayor o menor cantidad según la vascularización (las arteriolas) de lo desgarrado bien sea simplemente la entrada vaginal, el himen, el frenillo comisural o la propia comisura posterior. Por el contrario, la sangre de la menstruación es más pesada, espesa y el flujo va a durar más que la sangre que resulta de la penetración inicial del himen. Además, el sangrado de la menstruación, regla o periodo, suele coincidir con otros síntomas como ciertos calambres, pequeños cambios de humor, mientras que la sangre de la pérdida de la virginidad no se acompaña de estos síntomas.
El sangrado hymenal no suele ser profuso y se corta como se corta una raspadura o corte en un dedo. Después de tener relaciones sexuales por primera vez muchas muchachas experimentan manchado (que no sangrado contínuo) entre uno (1) y tres (3) días después del coito o penetración. Se trata del resultado normal de perder la virginidad, pero si es superior a esos 3 días, o es excesivamente profuso, es muy conveniente que acuda a un médico, y aún con mayor urgencia si a los dos días tiene fiebre.
¿Y si sigo sangrando?
El sangrado de la primera vez o en ocasiones de las primeras veces (puede haber una segunda vez más agresiva o de diferentes características) debe ser mínimo y breve. Cuando el sangrado es importante y se mancha mucho o no para, es un motivo de preocupación y debe ser abordado, con tranquilidad, pero de inmediato por un profesional de la salud, preferiblemente un doctor en medicina. Para que consideremos un sangrado vaginal como "anormal" (no normal), debe cumplirse la permanencia de un flujo de sangre continua de más de 2 a 3 días, acompañado por signos y síntomas adicionales que normalmente no hayas experimentado antes. La atención médica inmediata, se recomienda si el sangrado persiste por más de 2 a 3 días, o si antes te notas excesivamente débil o desfallecer, o deprimida o falta de fuerzas e inciativa.
¿Qué pasa con las molestias?
Las molestias dependen en gran medida de cada muchacha o mujer, de las expectativas y experiencias previas de todo índole, así de cómo haya sido el comportamiento durante esa primera vez,… aquí tener cómo primera vez una pareja experimentada y sensible es importante. Lógicamente suele producirse una heridita, o una herida depende de las circunstancias, cómo si tuviéramos boqueras en las comisuras de nuestros labios, y por tanto es común experimentar, después de tener por primera vez relaciones sexuales, una cierta incomodidad o novedad en las sensaciones desde esa parte del cuerpo. Este malestar general, será en forma de una vulva hinchada y más sensible, aun cuando lo sea simplemente por el roce lo será más por la penetración.
Es muy importante que no confundas lo que es la vulva y lo que es la vagina. En términos muy vulgares la vulva es la concha, el chocho, y la vagina es el agujero y canal por donde menstruas, por donde sale la sangre de la regla cada mes.
En la vulva hay dos agujeros u orificios uno de ellos es por donde sale la orina (orificio uretral), y el otro es por donde sale la menstruación (orificio vaginal). Cuando hay un himen imperforado o muy amplio se podría confundir el orificio de la uretra con el de la vagina. Los labios rodean y cierran el vestíbulo de la vulva, en las muchachas jóvenes totalmente y en las mujeres maduras parcialmente, por el crecimiento y desarrollo de los labios y las sucesivas penetraciones. Por eso toda muchacha debe aprender a mirarse su vulva con un espejo y a conocer sus genitales al igual que conoce sus pechos, se les toca, palma y estimula.
¿Me puedo preparar ante el sangrado que tendré después de perder la virginidad?
En primer lugar no todas las primeras penetraciones se siguen de sangrado. En el mismo sentido no todos los embarazos tienen porqué haber tenido un desvirgamiento. Cuando se derrama semen en la entrada vaginal, este semen aunque parezca absurdo puede penetrar y fecundar a la muchacha sin necesidad de haber introducido totalmente el pene y haber producido una rotura del himen.
Por otra parte el sangrado vaginal después del acto sexual inicial es algo común, habitual y normal entre las mujeres. Cuanto más hábil y atenta sea la otra parte de la pareja mejor será este efecto secundario. En otras palabras, la adecuada lubricación, la apropiada excitación y la relajación antes y durante el acto sexual puede prevenir este efecto secundario. No tengas prisas de que te penetren déjate llevar, pídele que lo haga despacio, dile que quieres mojarte, deséale, piensa en cuando lo deseas, que lo vas a recibir dentro de ti, que va a ser la gloria, que estas abierta y relajada, entregada a ello… etc. En general la primera vez es impactante pero no suele recordarse como la mejor vez. Siempre suele haber una segunda primera vez que sí suele recordarse y anclar tus deseos sexuales.
Algunas posiciones sexuales, tales como la mujer arriba, no sólo mejorarán la experiencia sexual, sino que también pueden permitir a la muchacha controlar la situación, lo que puede a su vez, evitar que el pene desgarre en demasía el himen y/o la corona vaginal, en definitiva la entrada vaginal. Sin embargo para una muchacha joven, la primera vez, suele ser mejor que la cojan en brazos, la sienten en el regazo, que su pareja juegue a acariciarla cómo una muñequita. Que la digan lo linda que es mientras rozan su sexo con los dedos y penetrarla levemente primero con un dedo para notar su lubricidad, para luego insertar dos dedos a la entrada y ver su reacción, para luego abrazada y según se va abriendo y relajando tumbarla y acogerla, rozarla con el pene en su vulva una y otra vez antes de penetrarla. Hay que tener en cuenta que a las mujeres les suele gustar una penetración superficial y lenta al inicio para luego notarse entrar en profundidad y en rapidez.
¿El sangrado después del coito es un buen indicador de que la chica era virgen antes de la primera vez?.
Durante milenios este mito ha lastrado a las mujeres. Es un mito el del sangrado virginal que obedece a intereses económicos, religiosos y culturales. La mayoría de la gente cree que el sangrado es un buen indicador de la virginidad de una muchacha. En otras palabras, si una mujer no sangra durante la que se espera que sea su primera experiencia con las relaciones sexuales (tradicionalmente considerada como el primer embarazo y descendiente), entonces es que la chica ya no era virgen. Lo que ello venía a decir que otro hombre la había poseído con anterioridad con lo cual no se sabía la pureza de los descendientes, ni se tenía pleno conocimiento de los pensamientos y experiencias de ella. Dicho en términos biológicos que la criatura que naciera no se estaría seguro que fuera del padre que la había poseído en ese primer coito. Es decir, que los bienes y posesiones patrimoniales se los iban a llevar otros “genes”. Un problema por tanto de mero índole político/social. Esta idea no es una anécdota. Esta idea está profundamente arraigada en los estereotipos culturales y llega a ser un marcador religioso que atenta “contra la vida de las mujeres”. En realidad, como tantos conceptos erróneos comunes, estos aspectos religioso/culturales se diferencian y alejan de la gran mayoría de explicaciones científicas.
En realidad las sociedades dogmáticas centran la virginidad no en que la muchacha haya tenido o no experiencias sexuales previas, sino en que no haya posibilidad que engendrara crías de otro hombre. Por tanto se da la curiosidad de que una muchacha que haya tenido tanto sexo oral con cuantas personas haya podido e incluso que mantenga relaciones sexuales anales habitualmente con hombres o mujeres, o incluso practique bestialismo, seguiría siendo virgen si su himen no sangra en la penetración. En algunas sociedades, para prevenir este estigma, aunque la muchacha no haya mantenido relaciones sexuales con anterioridad, se practica una himenrafia (cierre de la entrada vaginal) para producir desgarro y el correspondiente sangrado. Ya que también sabían las mujeres por experiencias que no todas sangran la primera vez. A día de hoy, se considera que alrededor del 60% de las mujeres no sufre una hemorragia después de su primera relación sexual o esta es muy leve y transitoria cesando al final de la primera penetración. Aún cuando la medicina había constatado que no todas las mujeres sangran después de su primera relación sexual (los evangelios cristianos así lo afirman con respecto a la madre de Cristo), porque la estructura del himen varia importantemente de una mujer a otra, no ha sido hasta la década de los años 90 del siglo pasado que sean publicado trabajos científicos sobre esta realidad.
En algunos casos, la desfloración temprana o ruptura del himen ocurre sin relación sexual. Esto es particularmente cierto en las mujeres que participan en ejercicios laborales extenuantes o agotadores, y en particular en determinados deportes como la equitación ola gimnasia. Por otro lado, algunas mujeres de manera no intencionada se provocan la ruptura de su himen a través de actividad tales como la inserción manual de un juguete sexual durante la masturbación o un producto natural hortalizas o velas.
A más, algunas mujeres ni siquiera nacen con la dichosa membrana de la entrada vaginal: el Hymen. Pensamos que con estas preguntas/contestaciones podemos ayudaros sobre este tema de nuestra intimidad tan normal y que ciertamente las rémoras sociales lo hacen un poco escabroso. Ahora bien, como es lógico cada mujer puede tener muchas, muchísimas más dudas y preguntas, pero la prudencia nos indica que debes ser tú quien le pregunte al ginecólogo o ginecóloga. Ten en cuenta que es conveniente a partir de tus primeras menstruaciones que acudas al médico para que conduzca tu higiene sexual, te reconozca y aconseje. ¿Que entendemos por higiene sexual?. Bueno esto sería muy extenso y lo abordaremos en otra entrada al blog. Pero ante todo no te laves la Vagina asiduamente(ella se automantiene y las bacterias normales que existen allí realizan esa labor de mantenerla limpia), pero eso si lávate la Vulva con agua y jabón, como lo haces con los sabacos, la cara, los pies o los manos, pero un poco más suave acariciándote.
Otro día hablaremos sobre el “Sangrado después de las relaciones sexuales” de las muchachas y mujer
No hay comentarios:
Publicar un comentario