viernes, 27 de septiembre de 2013

Cómo follar la primera vez : cómo desvirgar o desvirgarse

Si preguntas a las mujeres sobre su primera vez, entendida cómo la primera vez que recibieron un pene en su vagina, podrás recibir, entre otros, la siguiente contestación:
La primera vez sucede después de varios meses desde la primera vez”, aún así, la primera vez siempre será la primera vez. Para lo bueno o para lo malo. Ley de vida. Es como la música, también hay rock sinfónico".
Otras mujeres te dirán: no lo conseguí hasta la treintena, todo depende de que se entienda por primera vez. Pero en gran medida esa primera vez tiene mucho que ver con la fuerza/delicadeza, experiencia y el buen hacer del varón. Ocurre la curiosa circunstancia de que la primera vez, lo que se decía perder el virgo, desvirgarte, desflorarte, etc., no tiene la menor importancia y sin embargo la primera vez te cambia la vida (haremos una entrada sobre violación y repercusión a largo plazo). 

Pero la otra primera vez, la que ocurre después de varios meses, esa si que te cambia la perspectiva de la vida sexual. Y es tan interesante, esa primera vez, que si él te toma en brazos sobre su regazó y te acoge, te abraza y te carantoña, es que conoce cual es tu mejor postura. En esa postura tendrá sus manos y su boca cerca de cualquier parte de tu cuerpo por íntima que esta sea, y tú notaras el grado de respuesta de su virilidad. Seguro que antes ya te sentaste vestida en su regazo o abriste tus piernas jugando ante todo el mundo.

Es que la cosa ocurre entre los 15 y 18 años en la mayoría de los casos, si bien puede atrasarse hasta entrada la veintena. Es el placer orgásmico. Y efectivamente si comienzas a hacerlo muy joven con otro joven la cosa pues eso meter y sacar, rasgar ya apretar, andar unos días con la sensación de que vas despatarrada, es decir lo recordaras como desastroso. Aún así hay primeras veces y primeras veces. Como decía depende de lo hábil que sea el hombre, de la experiencia del varón, de lo delicado y brusco que sea a la vez. Y porqué no, de la compañera. En definitiva, de la satisfacción sexual y personal en términos globales.


Consejos para el hombre

Veamos unos consejos para los varones que también deben de leer las féminas. Ante todo decir que el coito de la primera vez es ineludiblemente el de la primera vez, el de la novedad, el de la niña nerviosa, el de la incertidumbre, etcétera. Pero sobre todo debe ser el coito deseado, consentido y bien informado. 

El hombre ante la mujer virgen, es decir que no ha sido aún penetrada vaginal o analmente, debe tener no ya la misma ternura, morbo y pasión que tendrá con las mujeres experimentadas sino deberá ser más sensible y considerar que esta ante una niña, por muy madurita que ya sea. 

Como en cualquier coito o cópula la primera vez no debe ser un polvo. Debe ser algo limpio y sensible. El hombre que siga los siguientes consejos no solo disfrutará de una manera indecible, sino que tendrá ante sí a una mujer que le adorará. Ante todo el varón debe considerar que antes de la desfloración, antes de la primera penetración, toda mujer es virgen. ¿En que sentido lo es?.
  • Cuando decimos virgen no nos referimos a que tenga que tener un himen que al forzar la membrana sangre. No. Nos referimos a que es virgen en la experiencia de copular. Es virgen en el sentido de inexplorado, ignoto, desconocido. Por lo tanto como toda persona que se enfrenta a algo desconocido o inexplorado está ansiosa, temerosa, confundida,… sobre lo que ha de acontecer y de cómo comportarse.
  • Aún así, al ser su cuerpo virgen, el que aún permanezca impenetrado por otra persona (independientemente que la fémina se haya masturbado o no), que no tenga ese intrincada e intima proximidad a otro cuerpo, hace de esta mujer un ser impoluto, límpido, intacto, entero. Como tal ser debe ser tratado, con delicadeza y experiencia para que no se rompa irremediablemente su armonía.
Dicho esto, ya podemos afirmar que antes de la desfloración, la virgen es inocente como un bebe respecto a los verdaderos placeres sexuales. Es el varón, el hombre, quien abrirá las puertas al placer, quien abrirá las puertas a ese inexplorado, ignoto y desconocido universo de las delicias de la carne, de los placeres del sexo. Ni Ella misma se conoce en ese bosque inexplorado. Ni Ella misma sabe cómo va a responder su cerebro, su cuerpo, ante este nuevo descubrimiento vivencial. (No hagamos una lectura unidireccional, ¡cuidado!, este texto también es aconsejable respecto a las relaciones homosexuales). 

Por eso, esa primera vez, esa entrada a lo ignoto puede acompañarse de una pasión tímida, sensible, delicada y decidida o puede ser dolorosa y traumatizante. Esa primera vez quedará grabada en la memoria de la mujer y determinará muchas facetas de su futura vida sexual. 

Esa primera vez podrá seguirse de otra primera vez meses o años más tarde cuando encuentre a la pareja que la satisfaga, pero la memoria ya estará marcada. La conducta del hombre cuando la desvirga, cuando la desflora, cuando abre las puertas de ese jardín inexplorado será determinante en ese sentido. El himeneo, forma clásica de hablar de la primera vez en referencia a “la apertura de las puertas del himen”, es quizás el acontecimiento más importante y crítico en la vida de la mujer porque puede influir en todas las respuestas eróticas respecto al hombre en el futuro, tanto física como psicológicamente. Puede ocurrir, que desde el punto de vista físico, sea posible reparar en parte el daño causado durante la desfloración y que la mujer acabe por sentir placer. Pero la mujer por inexperta o joven que sea jamás de los jamases olvidará ni perdonará al hombre que le causo un gran dolor físico y una angustia espiritual con su torpe, grosera y mezquina conducta durante el himeneo.


A) Cómo se debe desvirgar a una mujer 

Pues es bien claro, con estima, con amor, con respeto, con cariño, con delicadeza., acariciando su cuerpo lento, suave, todos y cada uno de los rincones, sus ojos, sus orejas, su cuello, su nuca, su torso, sus senos, su vientre, sus pies, su cabello... pero obviando la entrepierna de entrada, ya llegará en momento.
Aunque en el mundo actual la libertad y acceso a la información pudiera indicar que las personas, jóvenes y no tan jóvenes, tienen conocimientos sobre cómo comportarse sexualmente, los estudios científicos en el ámbito de la medicina y la psicología, siguen indicando la presencia de similares tópicos a aquellos que nos parecen ancestrales. Por ello vamos a expresarnos del modo más simple. Por ejemplo, aún hay ámbitos culturales, sociales, familiares, personales en los que la desnudez y determinados cambios observables en los órganos sexuales durante la desnudez siguen siendo tabú. Hay personas con una inconsciencia incompetente sobre los cuerpos y sus reacciones. 

A1.- El pene 
Así hay chicas, mujeres adolescentes o no tan adolescentes, que pueden sufrir una cierta conmoción, asustarse, al ver por primera vez el pene hinchado y erecto del varón. Por eso el varón no debe mostrar descaradamente su pene o hacer ostentación de su virilidad de modo agresivo. 

Este sería el primer consejo, no abrir la puerta del pájaro antes de tiempo para no forzar la entrada en la nueva jaula. En el siguiente vídeo sobre una primera vez un tanto especial (una primera vez prostituida) hay mas exhibicionismo que estima, pero sirve para encauzar criterios, y desechar ese protagonismo peneano que se muestra desde su inicio. 
Un pene erecto e hinchado nunca debe mostrárselo a la mujer de un modo descarado y grotesco  al contrario, hay que dejar que Ella lo explore, lo tome en sus manos al principio con reparo y luego con morbo.

A2.- El tiempo 
El segundo consejo es que es necesaria paciencia, mucha paciencia, aunque el varón “esté a cien”. No tengas prisa. Tiene que pasar mucho tiempo en el primer encuentro con una mujer virgen hasta el momento en que él introduzca su pene. Esto es crucial si eres un ansioso y quieres tenerla ya, catástrofe segura. 

Durante ese largo preámbulo, que es imprescindible, el hombre disfrutará notando como en Ella “el deseo sexual lucha contra sus propios temores” determinados por su ignorancia, el hombre disfrutará notando como cambia el rubor de su cara, como se hinchan sus labios, como languidece su mirada, etcétera. Es uno de los grandes placeres del hombre dominar la entrega sexual de la mujer, encauzarla. 

Durante ese preámbulo la muchacha virgen tiene que ir sintiéndose no solo deseosa sino completamente cómoda, para lo cual el hombre la dirá palabras placenteras, arrullos, y le hará caricias dulces, suaves y delicadas a fin de que la descarga cerebral de oxitocina (la hormona del placer) produzca que se le humedezca su vagina y esta se dilate poco a poco para luego recibir el pene.

Durante estas fases de deseo intenso la muchacha virgen puede pensar que se mea dada la profusión de sus secreciones vaginales a las que no suele estar tan acostumbradas. El hombre será extremadamente delicado y le dirá que huele sus perfumes que es su apertura al placer y las delicias del sexo. 


Se conoce científicamente que cuanto mayor caricias sobre la piel se hagan a la mujer se producirá una mayor secreción de Oxitocina, sobre todo sobre determinadas zonas de la piel. Estas zonas erógenas son distintas en cada mujer y también se aprenden durante esa primera vez. Unas mujeres tienen un cuello muy sensible, otras los brazos, las mejillas, el beso, casi todas los pechos, los muslos, las piernas. La Oxitocina que se segrega durante el deseo y la excitación se ha venido en denominar la "hormona del placer", mientras que la Prolactina, que se segrega en el orgasmo, la" hormona de la satisfacción". Y ambas se segregan cuando el cerebro alcanza los correspondientes estados conductales.  

Algunos aspectos de la sexualidad y las sensaciones son tan simples como la morbosidad que siente la mujer por se acariciada a través de su ropa. Por eso no es prudente una desnudez inmediata que mantendrá no solo la coqueta privacidad sino la morbosidad de los roces a través de las telas. or ejemplo, algo bastante excitante para toda mujer es que la rocen a través de sus braguitas, que la masturben e incluso que la hagan un cunnilingus a través de la tela de las bragas. Ella cuando llegue a estar excitada separara, pedirá,...
Muchos hombres piensan en si lo conseguirán hacer bien, y suelen olvidar que Ellas también piensan si lo van a hacer bien, pero con una diferencia van a entrar en la intimidad de su cuerpo, mientras que el varón es el que empuja y penetra.
A3.- La postura inicial 
El tercer punto clave de la primera vez, del himeneo es en que postura hacerlo. Aquí es muy importante lo que dijimos al inicio: una mujer la primera vez es como una niña. Una niña erótica pero una niña. Pues bien, todos hemos visto como los niños pequeños se sientan en el regazo de las personas mayores. Vale, por tanto la mejor postura es en el regazo del hombre que la va a poseer. Es probable que la joven virgen, como todos los niños, seguramente de niña soliera sentarse en el regazo de sus mayores, sobre las piernas de los adultos. Es la Postura desde la más tierna infancia, la postura en la que a todos no han dado de mamar o nos han dado el biberón. La muchacha así sentada al bies sobre las piernas del hombre, este la tiene abrazada y apoyada contra su pecho mientras que la acaricia. Ella así se sentirá protegida, oirá la propia excitación de él, sus palabras, notara sus caricias, y a la vez mostrara disponible todo su cuerpo a las manos y besos del hombre. El hombre en esta postura podrá acariciar y besas sus labios, sus ojos, sus mejillas, sus pechos, tocar sus pechos y sus mulos. Pero, cuidado, no debe cometer el error de tocar aún la zona perineal, aún cuando lo sea a través de las bragas.
Coito primera vez
Himeneo: La mejor postura. El vestido, ella desnuda.
Es aconsejable que el varón permanezca vestido. Sobre todo los pantalones y los calzoncillos. Ella notará su erección a través de la ropa. Además para muchas mujeres, ya maduras, ser poseídas, folladas, tener una cópula o coito con el hombre vestido, y saliendo el pene por la bragueta mientras Ella está totalmente desnuda, resulta morboso y fantasioso. Algunas fantasías lo son al notar la rudeza del cinturón de él presionándola sobre su bajovientre. Pero, sigamos con la muchacha virgen.
Con la mujer sobre el regazo Ella se nota niña-mujer. Nota como la moja su propia excitación, cambia su respiración, los latidos de su corazón, las dilataciones y contracciones de su periné, de los músculos que rodean sus labios y vagina. 

A4.- El fracaso 
 Un porcentaje de chicas, en el momento actual deciden desprenderse del lastre himenal, dicho de otro modo deciden tener la primera experiencia, durante la adolescencia (55% tienen relaciones sexuales entre los 13 y 18 años), junto a otro adolescente (66% de los chicos entre 13 y 18 años han tenido relaciones sexuales). 

El primer problema con el que se encuentra un adolescente o un joven adulto es donde hacerlo, es el problema de siempre el de todos los tiempos, es encontrar el mejor sitio para hacerlo. Además cuando la muchacha y el muchacho deciden dar ese paso le asaltan multitud de obsesiones, de dudas, de estrafalarias ideas, de incontrolables impulsos. Algunas de esas estrafalarias ideas de una mujer es si esta sudando y huele mal, y eso llena su cerebro bloquea sus ideas, junto a las sensaciones que la llenan. Eso la persigue y ofusca si el hombre no es experto y la acoge con sus palabras y dominio de la situación. Por eso, una de las cosas que debe hacer el hombre es decir a la muchacha como le gusta su olor, como huele a mujer, palabras que más tarde repetirá cuando toque su humedad vaginal y huela sus dedos delante de Ella. 

Cuando la primera vez de la chica coincide con la primera vez de Él, o el chico es simplemente un inexperto o un patán, todo puede ser desastroso. En este caso el hombre también está allí como Ella, con la misma presión de hacer todo bien y sin idea real de que hacer. 

Pero lo que sería, peor un inepto agresivo machito que entonces no hace que sea un fracaso sino una experiencia terrible para toda la vida. Así la muchacha puede acabar esa primera vez dolorida, frustrada, desesperanzada, culpabilizada,.. y en el fondo con un cierto grado de ultraje, desengaño, desanimo y lastimosamente angustiada. Y con la terrible duda, si no ha puesto un condón, de quedar preñada. 

Además la nueva moda exhibicionista de grabarse puede dar resultados aún más absurdos y penosos, pero por añadidura se puede convertir la grabación en bulling o extorsión. Veamos una penosa experiencia:

Las chicas deben ser las que pongan el condón. Las chicas deben aprender a poner un condón. 
Es aconsejable que ellas sean las que digan sin condón NO.
Hay que tener en cuenta (así lo deben conocer los padres y los formadores de adolescentes) que lo grave no es perder el virgo sino muy por el contrario como se pierde.
Puede ocurrir que la primera vez se sofistique y en orden a razones de terceros ser una primera vez falsa o inadecuada. La primera vez por inexperta que sea debe ser natural y con un objetivo natural. Una curiosa y extraña moda, en algunos ámbitos es practicar el himeneo digital. Romper el himen con los dedos o con consoladores es una experiencia, pero nunca habrá la experiencia natural de la primera vez con su acompañamiento de excitación y torpeza, novedad y entrega. Lo natural debe ser natural. No te lo aconsejamos, que se rasga tu hymen jugando no hay problema, si lo hubiera recuerda que el problema no esta ahí abajo, está en tu cabeza o en la de ambos.

Veamos esta educativa y penosa simulación de un "himeneo digital".

Es necesario informarse/le, dejarle a su disposición, para que lo lea y se masturbe, por joven que se sea, información racional sobre la copula sobre esa primera vez. Informarse de que las cosas se pueden y deben hacer bien. Contar con una posibilidad para hacerlo bien, de modo confortable y racional. Si la desfloración es placentera, consciente, informada, satisfactoria, etcétera, la sexualidad de esa mujer será maravillosa y no tendrá que esperar a subir la cuesta y encontrar un hombre que de verdad consiga que disfrute de esa segunda “primera vez”.
Esa primera vez en la adolescencia siempre deberá ser utilizando Condón. Para lo cual las jóvenes deberán saber cómo colocarlo.
Más adelante al tratar de las primeras relaciones no-matrimoniales o esporádicas, indicaremos este aspecto crucial de la buena salud. 

A5.- La postura penetración 
Hay que tomarse el tiempo que haga falta mientras la muchacha está sentada sobre las piernas del hombre, para asegurarse de que está tranquila y quizás excitada por las caricias del varón. Una vez así, el varón la podrá haber desvestido lentamente. 

Si Ella lleva pantalones se los habrá quitado y la dejará en bragas. Si llevas pantis se los quitara, pero no es necesario que se los quite de las dos piernas. Si lleva medias puede dejárselas puestas, generan un cierto morbo. Si la muchacha lleva falda amplia déjala tal como está. Si lleva una falda estrecha y corta súbesela. 

Ahora es cuando el hombre va a tomar la decisión de iniciar el coito. Para ello, se pasará a la postura natural de la desfloración, que es aquella en la que la muchacha se sienta sobre las piernas del hombre frente a él. 

Esta postura tiene la finalidad de inducir que la mujer abra las piernas cuando llegue el momento y a que se vaya acostumbrando y deslizando hasta encontrar e introducirse el pene en su vagina. En ese leve cambio de postura en el regazo, sobre las piernas de Él, se ha podido quitar los pantalones o no. Todo depende de cómo se comporte la muchacha. 
Lo más importante es que Ella se acostumbre a estar abierta sobre las piernas de su pareja. Esa apertura de las piernas facilita que los músculos de toda esa zona se relajen. 

Uno de los problemas de la primera vez es no solo que Ella no esté suficientemente húmeda, que lo estará, sino que se contraiga cuando se pretende penetrar con lo cual Ella sufrirá dolor y malestar, y se hará mal por ambas partes. 

Así sobre el regazo de Él con las piernas abiertas la atraerá, la abrazará y seguirá tocándola. A estas alturas seguro que Ella estará excitada y rozará su vulva bajo las bragas contra el bulto de Él. 

Si ambos han retozado y están desnudos, Él puede inducirla a que precisamente, ya excitada, húmeda y relajada sea Ella quien se penetre lentamente o de un golpe abrazándose y apretándose contra Él. Quien la acariciara, agasajara, pesara y no parara de acariciarla, incitándola a que sea Ella quien se mueva arriba y abajo mientras eël la besa los pechos y la acaricia muslos y espalda. 

Se presenta ahora una situación especial. Poner o no poner el condón. Excepto que sea una pareja que ha formalizado el contrato social, el matrimonio, lo aconsejable es poner el condón. ¿Pero cómo hacerlo sin bajar la excitación del momento?. Nuestro criterio es que debe ser la mujer quien lo ponga. Más tarde insistiremos sobre ello. 

A6.- Matrimonial o Pareja de facto (sin condón) 

Si el himeneo se corresponde con la primera noche de luna de miel, sin que ambos antes hayan alcanzado niveles altos de intimidad corporal y emocional hay que plantearse la relación con criterios de prevenir el ambarazo o no prevenirlo. Hay que tener en cuenta que la mujer puede ovular, y por tanto quedar embarazada, de forma refleja fuera de los dios del ciclo como causa de una gran experiencia emocional. Esta ovulación refleja en ocasiones puede ocurrir en las violaciones, con el consiguiente faltal resultado de violada y preñada. .

Pero sigamos. Colocada la mujer sobre el regazo del hombre con las piernas abiertas, ya hemos dicho que así Ella se nota acogida y el hombre llega a cada rincón de su cuerpo, este está ahora en posición para, por detrás, tocar la zona de entrada a la vagina y comprobar el grado de fluidez y humedad de la mujer, como de húmedas están sus bragas. Podrá así dejarlas levemente separadas.

El hombre la puede estimular a través de las bragas, lo cual así mismo suele ser muy excitante para las mujeres, ese roce indirecto del clítoris es placentero y con cierta morbosidad. Pero a la vez ha podido sacar su pene de la bragueta en mantenerlo erecto rozándose Ella contra el pene. Él o Ella podrán entonces quitar las bragas, o deslizarla a un lado dependiendo del modelo que lleve puesto, y frotar el pene contra la vulva, deslizándola contra la humedad vulvar. 

Es sumamente aconsejable tener todo el tiempo del mundo, si es así y estáis en un sitio seguro de vuestra intimidad y tranquilo, la mujer estará desnuda sentada a horcajadas sobre las piernas de él. 
Pero, antes de nada, si resulta que es la noche de bodas o simplemente la primera vez, es necesario no haber cometido el error de beber alcohol y hacer el idiota, estropeándolo todo por incompetencia y no poder mantenimiento erecto. 
Pues bien, con Ella a horcajadas la acercara de nuevo abrazándola e induciéndola a que roce su vulva contra su pene erecto, el cual estará entre el bajovientre de él y la vulva de Ella, de este modo no solo rozara su vulva que se irá hinchando y abriendo sino sobre el clítoris que habrá asomado parte del glande al estar excitada. Por otro lado, los testículos el él golpearan y/o rozaran la parte del periné entre la vagina y el ano. Esto será sumamente excitante para ambos, el notara rezumar la humedad de Ella y Ella llegara a un máximo de excitación y clímax que inducirá que se ponga la punta del pene a la entrada de su vagina. Cuando se perciba que está preparada para la penetración, hay que indicarle a la mujer con toda la delicadeza y a la vez con toda la pasión, que ponga una pierna a cada lado del cuerpo de Él y que se deslice sobre el pene, que debe colocar con su mano en la entrada de la vagina. 

Es importante asegurarse que esto, en el peor de los casos, le molestará un poco y únicamente al principio. Le dolerá si no está lo suficientemente relajada y húmeda. La mujer tiene que saber que es libre de interrumpir si siente algún dolor, que no el simple dolorimiento de la primera entrada. Ella que nunca ha recibido un pene en su vagina llenará todo su cuerpo de sensaciones nuevas e indiscreptibles. Se le puede decir, en tono de humor, que puede cerrar los ojos si le da vergüenza y lo quiere sentir mejor. Pero que Ella tenga una cierta sensación de distensión no significa que el varón sea remiso para penetrarla una vez el paso inicial del glande. El hombre debe hacer que Ella pierda el temor, que no se contraiga. Así, en lugar de malestar la muchacha notara como penetra el pene en su interior esa sensación carnosa y dura que genera memoria vaginal en la mujer. 
Muchas mujeres adultas que solo llegan al orgasmo por estimulación del clítoris, las llamadas clitorideanas exclusivas, lo son por una inicial falta de memoria en el placer sexual de la primera penetración vaginal. Todas las experiencias intensas, todos los shocks, dejan memoria imperecedera sobre la cual se edificarán las posteriores interpretaciones. Si la mujer es penetrada y esa penetración genera placer su vagina y sus músculos perineales se acomodaran y ajustaran al grosor y tamaño del pene. Esa memoria se hará refleja y será generadora de una esplendida sexualidad futura. En el mismo sentido, si esa primera vez es forzada, dolorosa, desagradable, espantosa, en el futuro también de modo reflejo se desencadenaran sensaciones no queridas y dispauremia. 

Pues bien, decíamos que en cuanto el hombre sienta que su pene empieza a romper el himen, debe abrazarla con ternura pero dándole seguridad y tiene que ayudarla a relajarse con la finalidad de que la penetración sea efectiva y completa. Durante todo el tiempo debe susurrarle palabras dulces y cariñosas y ha de seguir acariciándola con suavidad para mantenerla excitada. Al acogerla en el abrazo notará todas las reacciones de Ella, y trasformara la sensación refleja de separarse en todo lo contrario en mayor intimidad, acogida y protección. Entonces Él la puede hacer subir y bajar lentamente sobre su pene, o puede ir acostándola lentamente sobre sus espaldas para penetrarla rítmicamente, pero no de forma violenta, en la posición del misionero. 

Después de esto, el hombre puede comenzar a moverse, pero debe quedarse quieto de vez en cuando para que Ella que ha comenzado a aprender saboree la nueva sensación de contener el pene en su vagina. Una vez que Él se haya asegurado de que Ella está relajada y entregada, que no siente dolor intenso ni esta incomoda, el hombre puede volver a moverse dentro de su vagina. En la posición del misionero en estos casos el hombre no se dejara caer sobre la compañera sino que se apoyara en las manos y bombeara lentamente hasta que la excitación del clímax active a ambos y el frenesí sexual le conduzca a las contracciones eyaculatorias. 

La mujer habrá tenido un conjunto de sensaciones tremendas que se grabaran en su memoria y que bastante más tarde ira conformando su conducta sexual y su tipo de orgasmo. Cada mujer con el tiempo desarrolla un tipo de orgasmo. No hay un tipo de orgasmo igual, del mismo modo que no hay un tipo de mujer igual. Pero es más cada mujer puede tener y desarrollar un tipo de orgasmo diferente con diferentes hombres y/o mujeres. Lo que hay que recordar aquí es que el hombre obtiene mayor placer cuanto mayor placer desencadena en la mujer. Esto lo conocen muy bien las prostitutas y los directores de pornografía. Pero no es necesario dar gritos, hacer aspavientos, teatralizar las cosas. No. Hay muchos tipos de orgasmo decíamos unos intensísimos y agotadores o relajantes al máximo, otros suaves y desencadenantes de risas o llantos, etc., y es que la mujer puede alcanzar el clímax y bajar (es lo que el hombre experto la sabe inducir), y después de varios ascensos al clímax desencadenar el orgasmo final. Por el contrario el hombre suele alcanzar el clímax seguido de una eyaculación (esto también deben aprenderlo los hombres pueden alcanzar el clímax del placer sin el necesario orgasmo, tiempo al tiempo). 

En ocasiones las muchachas vírgenes tienen la sensación de que se van a mear. Un serio consejo, Él debe decirle que se deje ir. Sea una meada real, lo que se ha venido en llamar eyaculación femenina, una secreción o simplemente una sensación de debilidad que nota la mujer, el hombre debe decirla que es normal que se deje ir. Puede ocurrir de todo que defeque (que se cague), que le venga la regla, que ovule aunque no fuera el momento, que se medio desmaye, etc. pero eso suelen ser cosas excepcionales.
Si esa primera vez Ella está menstruando, excepto que sea muy copioso, no hay impedimento para hacerlo. Es más, el deseo sexaul de la mujer puede ser mayor de lo normal y no satisfacerla un gran fiasco.
Un consejo serio. Si el hombre se encuentra que esa primera vez Ella está menstruando, excepto que sea el primer día cuando es muy copioso, no hay impedimento para hacerlo. Es más, una mujer que esta con la regla aunque sea virgen puede tener la libido, el deseo sexual, mas aumentado que lo normal y además suelen llegar al clímax más fácil de lo normal. No debe de haber tabú para esta situación y el hombre no debe despreciar a la mujer que así se le ofrece. La conducta negativa del hombre en esta situación puede lesionarla psíquicamente en gran medida. Es verdad que si lo haces así necesariamente tendrás que admitir que para Ella es la primera vez ya que no sabrás si su sangre de donde procede. Pero esto es lo que menos le debe importar a un hombre. El sexo es una relación de confianza, fiabilidad y respeto sea con una virgen o con una prostituta, las reglas del juego deben estar muy claras. 

A7.- No-matrimonial o esporádico (con condón): 
La primera vez de una primera relación, digamos no formal, sea esporádica, o debida a un calentón, en una mujer es diferente a un hombre. La muchacha antes de la primera vez suele pensarse hasta donde llegar en su calentón, excepto que sea muy irresponsable. 

Este caso es similar al anterior, han de seguirse las mismas pautas sobre el cariño, el respeto, el buen hacer, y en concreto la importancia de la “postura natural”, pero a la vez es sustancialmente diferente.
 La diferencia está en el imprescindible uso del condón. 

Hemos dicho que la virgen lo es porque entra en un mundo inexplorado el de las relaciones intimas, el de dejar penetrar su cuerpo, el mundo de su propia sexualidad. Hasta entonces Ella ha ido recibiendo datos más o menos confusos, más o menos exactos, datos serios o comentarios, pero le falta algo absolutamente definitorio como es la práctica, con esta práctica, con la cópula, va a descubrir un aspecto muy diferente de Ella misma. La mujer va a descubrir su sexualidad real. 

En este caso después de estar retozando sobre el regazo de Él, después de haberse sentado a horcajadas, con las piernas abiertas sobre sus piernas, pero Él aún no se ha quitado los pantalones o los calzoncillos, deben comenzar a jugar. Poner el condón debe considerarse no una limitación y un momento extraño, al contrario es un juego sexual sumamente atractivo. 

Hay que recordar de nuevo que la muchacha virgen puede sufrir un shock, una cierta conmoción, pequeña o grande, un susto o un reparo, un temor al ver por primera vez el sexo erecto del hombre que la va a penetrar. Preguntarse ¿Me va a meter todo eso?, es algo que muchas mujeres piensan pero no dicen, menos aun la primera vez. 
Un pene erecto e hinchado nunca debe mostrárselo a la mujer de un modo descarado y grotesto, al contrario, hay que dejar que Ella lo explore, lo tome en sus manos al principio con reparo y luego con morbo. 
El condón hay que ponerlo con el pene erecto, no antes. El condón debe ponerlo Ella. Esto es por dos razones por seguridad para Ella (ver otras entradas de este blog) y por jugar. La mujer, la muchacha virgen de este modo irá haciéndose a la idea, irá relajándose, se sentirá participe, dominadora de la situación por muy nerviosa que se encuentre. Y disfrutará al colocárselo hasta el fondo viendo como queda ese trocito sobrante en el glande que servirá para recibir el semen.

Con el condón puesto, Ella volverá a colocarse a horcajadas sobre Él, hará lo mismo que comentamos con anterioridad, pero en este caso con mayor decisión para abrirse y penetrarse. Tanto Ella como Él deben conocer cómo poner bien un condón. Si no es así  lo que suele ser habitual en una muchacha virgen Él la enseñara como hacerlo. Si ambos no saben poner el condón, lo aconsejable es que su decisión de follar la primera vez la tomen días antes. Esto no es una frustración, al contrario. Si ambos chico y chica van a follar se puede excitar, y masturbar mientras aprenden como hacer las cosas. Este es uno de los objetivos de la presente entrada.


B) La segunda primera vez 

Las posturas es uno de esos descubrimientos, que llegan a ser verdaderas virguerias gimnásticas, cuando una trata de informarse. Pero como hemos dicho hay dos posturas básicas la postura natural de himeneo, a horcajadas sobre el hombre, y la del misionero. Otras son ambos colocado de lado, ella sentada encima de Él que esta tumbado, y a cuatro patas o por detrás. Hay muchas otras posturas en las cuales el hombre penetra a la mujer. No merece la pena mencionarlas porque todas ellas suponen mucho esfuerzo, que es mejor dedicar a dar y recibir placer. 

Hay que tener en cuenta, que cuando el hombre se empeña en realizar un coito con posturitas, en muchas de estas posturas alternativas el objetivo casi es más usar que se disfrutar con la mujer. Cuando lo que hemos de buscar es el disfrute de Ella, lo que hará que disfrutemos ambos de nuestra sexualidad. ¿porqué comentamos esto aquí?. Pues es que esto de las posturitas muchas veces ocurre antes de que aparezca la segunda primera vez, o mejor dicho la "primera vez de verdad". 

 Ninguna mujer sabe como ocurre esa “segunda primera vez”. En realidad todo es casi igual, como esas veces anteriores, pero sin embargo hay algo diferente, es el sentimiento "se que se muestra distinto", es como si descubrieras algo en las mismas sensaciones. 
Esa segunda primera vez empiezas a sentir algo distinto en tu cuerpo y en tu mente. Lo curioso de esa segunda primera vez es que te puede ocurrir con el mismo hombre que te ha acompañado desde la primera vez. 

Hay que decirlo ahora, hay hombres que te hacen llegar a un orgasmo como nunca más lo vivirás el mismo primer día, cuando te desvirga de un modo tan delicioso, pero que curiosamente luego descubres en ellos cosas que te hacen incompatible para la convivencia. 

¿Cómo esa segunda primera vez?. Es como si de repente un interruptor hiciera click y encuentras una posición de no sabes que dentro de ti, como un punto concreto, una forma de moverte tú o incluso un punto de pasividad en Él, un roce que no quieres que acabe, lo buscas, te gusta, te lleva hacia fantasías, te da calor, escalofríos, te hacer moverte y rebuscarte hasta que empiezas a exhalar, a respirar profundo, de repente te quedas sin respiración haces ah! Y se te contrae todo el cuerpo de modo incontrolado, o notas que te mueves toda y te quedas como muerta, aunque ni te has muerto ni tu pareja ha notado si te movías mucho o poco. Y es que de repente, digan lo que digan de si el clítoris, que si el punto G, que si la vagina si o no, que si el ano y su entorno, que si tus tetas, lo que te ocurre es que hay un momento, no sabes cómo ni cuándo, que empiezas a subir y no hay vuelta atrás, como si empezaras a volar, algo especial que hace que le pidas mas aunque no sabes qué. Haces para qué o pides "empuja", "abreme", "destrózame", "cállate", "sigue, sigue", que… pues eso que no sabes qué. Pero lo que si sabes es que una sensación de placer invade tu cuerpo, comienza a ser cada vez mayor, más profundo, no sabes dónde, pero un algo más intenso y diferente de cuanto has sentido antes. "Me esta pasando" piensas, si pudieras pensar, tu cerebro se llena no sabes si de imágenes, de sonidos, de gustos, tactos, vibraciones,… como un flash te invade una fantasía, es como una sensación de que sueñas algo pero a veces te acuerdas y otras no, pero sabes que ha ocurrido. Estas húmeda en ocasiones piensa que te vas, que te meas. Gritas mas o menos sordo, después de respirar y respirar, de que salte tu corazón, de que te brote el sudor y a veces las lagrimas, ardes como por dentro, y pides más y más , cada vez más y de repente, vibras toda y…. Bluffs, quedas rendida, tu desmadejada y ríes como una tonta o lloras de placer no sabes por qué razón. Le dices entrecortada para, no me toques,... Quieres entonces que te deje respirar pero también que te arrope, que te abrace fuerte contra Él. Y así desplomada, como vacía, eres feliz… y si Él entonces te mira ve tus mejillas sonrosadas, tus labios y tus mejillas levemente hinchadas, y… si entonces te dice que guapa estás, estás preciosa,... te entregas y estas dispuesta a que haga contigo lo que quiera. Bueno, es un decir. 

Con los años todas las mujeres, al igual que todos los hombres, descubren que hay muchas primeras veces. Esa es una de las cosas maravillosas. Y si tienes la suerte de poder quedarte preñada, cuando tú quieras y en el mejor momento que has previsto para ello, entonces tendrás la experiencia más maravillosa de la vida: un hijo. Tendrás un niñote imperecedero, y un bebé (que será tu compañero de por vida) y un sinfín de nuevas y diferentes primeras veces. Pero para eso debes ser honrada contigo misma.
Seas hombre o mujer, tengas un hijo o una hija, en su momento, en la adolescencia recuerda que la experiencia de la primera vez es única. Facilita la unión para que lo hagan bien, no seáis egoístas y celos@s con vuestros hijos.
Pero hay algo más, en general se considera que la primera vez es de las mujeres. No. La primera vez también es de los hombres. Un muchacho puede dar con una chica mas experimentada, o con una mujer con mayor madurez sexual que él. Tal es el caso del siguiente vídeo, en el la muchacha evidencia comportamientos mas expertos que el muchacho dentro de una sociedad, teóricamente conservadora, como es Egipto. 

 http://sexnoetikos.com/2013/06/04/como-follar-la-primera-vez-como-desvirgar-o-desvirgarse/ Tue, 04 Jun 2013 21:59:14 +0000 orexisnoetikos http://sexnoetikos.com/?p=9058

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